sábado, 4 de febrero de 2012

Escuchando Música


Aquel blues me hacía vibrar, sentir, era demasiado hermoso para disfrutarlo sola. Abrí los ojos al sentir que alguien me miraba. No tuve que buscar mucho, el vocalista y guitarra del grupo me estaba mirando mientras desgranaba una a una cada nota, cada acorde. Sus labios carnosos dibujaron una sonrisa que me entregó con un guiño.
Sentí cómo un escalofrío me recorría de arriba abajo. Lo miré y no pude dejar de sorprenderme, físicamente se parecía a ti. Su pelo, sus ojos marrones, sus labios… Recorrí su cuerpo con la mirada y sentí que era tu cuerpo el que recorría con mis manos.

Me quedé absorta mirándolo cómo tocaba la guitarra, cómo se movía al ritmo de la música. No había duda, podías ser tú, de hecho, para mí eras tú.
Miré sus manos, eran pequeñas, acariciaban el mástil y las cuerdas de la guitarra como si estuvieran acariciando a una mujer. Y esa mujer, era yo. Vi sus manos expertas pasar por los trastes, arrancando unos sonidos maravillosos que para mí eran suspiros. Mi cuerpo comenzó a vibrar como las cuerdas de aquella guitarra. De pronto mis ojos se quedaron fijos en la mano derecha de aquel hombre. Tras un rasgueo de las cuerdas comenzó a pellizcarlas suave pero enérgicamente, como  tú acariciabas mis pechos. Su mano era la tuya, las cuerdas eran mis pezones que se erizaban con cada pellizco, los sonidos eran mi voz que se derramaba pidiéndote más.

El blues seguía enérgico, la voz del cantante ya no cantaba, me susurraba esas palabras que sólo tú y yo sabemos “quiero ser tuyo preciosa”. Sus manos seguían acariciando mi piel, su voz seguía diciéndome “I wanna be yours pretty baby, yours and yours alone”.
Un estremecimiento recorrió mi espalda. De repente me sentí excitada, húmeda, te deseé en la distancia y te tuve en la música. Me hiciste vibrar entre tus manos y yo te ofrecí mi voz, los sonidos de mi garganta arrancados uno a uno sin tregua por ti. Nos dimos el uno al otro, nos amamos hasta caer extenuados envueltos en blues.

6 comentarios:

  1. Quiero vibrar entre los brazos de la persona amada como vibran las cuerdas de esa guitarra. De ahí al cielo no hay distancia, sólo la música que lo envuelve todo.
    Un beso.

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  2. Vibrar a través de la Música te lleva con quien desees, sólo hace falta sentirla. Besos,

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  3. Hay que ver hasta donde puede llegar la imaginación cuando uno está motivado. Una música, una voz, un recuerdo, una caricia y....a volar.
    Una preciosidad.
    Besos.

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  4. Pues vuela, NUA, inicia el viaje con la Música como amante, amiga, compañera... lo que desees. Besos,

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  5. El poder de la Música es infinito, si te das a ella los sueños no tienen límites..
    Esa es su magia y eso es lo que vivimos quienes la amamos.
    Besos a todos los que así lo sienten.
    Feliz semana.

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  6. Besos a quien se dejan sentir. Feliz vida

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