sábado, 18 de febrero de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CCCLXXV

Vamos a iniciar un recorrido con uno de los grupos más camaleónicos que haya habido, eso sí, en la época en la cual me volvían loco, cuando hacían eso que sabían como nadie.


Fleetwood Mac (Peter Green's Fleetwood Mac) 1968


Obviamente creo que el título no deja dudas, y el año del Señor en el cual se parió esta criatura tampoco, por lo que nos vemos las caras con el génesis de uno de los más grandes grupos de Blues blanco de las islas, cuando comenzaron en esa corriente que trajo lo mejor de lo mejor de esa Música maravillosa al continente, incluido en ocasiones a los grandes bluesmen negros que lo crearon.
Tras su etapa en los Heartbreakers, Peter Green se embarcó en una aventura con su talento como referencia y acompañado de otros músicos a los que no les faltaba ni un ápice de eso mismo, formando una de las bandas míticas en la historia del Blues eléctrico británico, a finales de los sesenta y principios de los setenta.
No voy a hablar de lo que fue Fleetwood Mac tras esta etapa, el giro hacia el Pop Rock más comercial, pero estos primeros años y las obras que hicieron me apasionan, y sobre todo cuando aún se encontraba en sus filas este genio maldito llamado Peter Green, que simplemente me entusiasma.
El grupo era una auténtica barbaridad, con Green a las guitarras, armónica y voces, un auténtico trallazo para los sentidos.
Jeremy Spencer en las guitarras, slide, piano y voces, otro talento en estado puro, un músico genial y el complemento perfecto para ese dueto a las seis cuerdas.
John McVie en el bajo, y me niego a decir más, uno de mis favoritos, absolutamente infravalorado pero ¿a alguien le importa? para mí un genio.
Mick Fleetwood en la batería, la imagen y la personalidad del grupo, extravagante y visceral, pero un pegador con un sentido del ritmo y la Música excepcional.
Doce temas componen esta primera incursión del grupo en la Música, cinco de ellos compuestos por Green y tres por Spencer, dejando el resto para clásicos de toda la vida, especialmente del gran Elmore James, una pasión de Jeremy Spencer, y otro mito, Robert Johnson "Hellhound On My Trail", preciosa versión de apenas 2'.
Temas cortos, entre los dos y tres minutos de duración, casi como un homenaje a la forma de componer e interpretar de los grandes artistas negros, un tratado de Blues de unos músicos que te hacen sentir cómo aman esta Música, algo que se te mete, visceral, desgarrador, directo al alma.
La guitarras de Green y Spencer se salen, la sección rítmica una auténtica barbaridad, una manera de entender el conjunto como un bloque y cuando la slide arrastra las cuerdas, para morirse.
No será lo mejor que hicieron, no lo sé, a mí me encanta, y para descubrir cómo se inició todo lo que vino después que marcó parte de la historia junto a otros grandes es una obra para degustar, tomarse una cerveza y elevarse a esos lugares donde la Música marca la diferencia.

Side One:  My heart beat like a hammer;  Merry go round;  Long grey mare;  Hellhound on my trail;  Shake your moneymaker;  Looking for somebody
Side Two:  No place to go;  My baby's good to me;  I loved another woman;  Cold black night;  The world keep on turning;  Got to move

2 comentarios:

  1. Mucho, mucho, y bueno.. no lo digo yo lo dicen mis manos y mis pies que se mueven solos, y el resto del cuerpo que los sigue al mismo ritmo.. ya no hablemos de ese vuelco en el alma que me ha dejado tocada..
    Una preciosidad.
    Besos.

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    1. Así empiezan los mitos, para que luego digan que los comienzos no son buenos.
      Besos,

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