viernes, 17 de febrero de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CCCLXXI

Volvemos a los orígenes, si no de casi todo, sí de demasiadas cosas, porque sin ellos y algo más la mayoría de lo que nos hace vibrar simplemente no existiría, y no es broma.


John Mayall And The Bluesbreakers (A Hard Road) 1966


Cuando yo tenía tres años había gente en el mundo que hacía barbaridades como la que ahora se desliza por este "Paseo" que pretende ser un sueño a través de la Música, y cuando lo descubrí, ya un poco mayor y enamorado de los sonidos, cada uno de los cuatro salvajes que decidieron grabar esta animalada eran mitos dentro de los mitos, que se dice pronto, pero que cuesta asumirlo.
John Mayall y sus Bluesbreakers ha sido una de las más increíbles escuelas de músicos de blues de la historia, un lugar donde han pasado genios excelsos que han dejado su impronta tanto en el Blues como en el Rock, como en... porque este tipo sabía qué y con quién hacía las cosas, y eso sólo se lo puede permitir un genio.
"A Hard Road" me apasiona porque además de ser un tratado de Blues en toda regla reúne juntos a cuatro músicos que me emocionan, y esa magia se escapa por cada surco del disco llegándote directamente hacia las entrañas, donde te hace suyo si tienes una pizca de sensibilidad para vivir y sentir esta Música que va más allá de las palabras.
John Mayal se encarga de la voz, esa maravillosa melodía que te hace el amor a golpe de Blues, los teclados y las guitarras. Con el "Hammond" me vuelve loco, lleva hasta arriba, muy arriba...
Peter Green, uno de los más grandes, talento, emoción visceral, magia, seda, todo lo que se pueda decir de este guitarrista y voz increíble que me ha fascinado siempre, uno de mis ídolos.
John McVie siempre ha estado a la sombra de... pero ¿le importa a alguien? su manera de tocar el bajo y seguir los ritmos hace que su presencia sea indiscutible, las cuatro cuerdas se hacen sentir porque sin ellas algo no va, y eso es tan difícil después de cuarenta años...
Aunsley Dunbar completa a la batería este cuarteto de ensueño, un tipo que hace todo bien y que da ese toque que lleva donde quiere la sección rítmica de una banda genial.
El disco es una exhibición de Blues, Blues y más Blues, sacado de las raíces y transformado en ese Blues "Blanco" que en las Islas hicieron suyo, catorce temas tratados de la manera más pasional, transportándote a cualquier garito donde disfrutar de la Música por encima de cualquier cosa.
Guitarras desgarradoras, quejumbrosa, solos lacerantes, teclados que te arrancan la piel, piano de salón y armónicas que te atraviesan, una base que es dinamita y varios instantes para morirte de placer, versioneados por estos cuatro iluminados que creyeron en algo muy especial.
Cuatro clásicos de siempre, "You don't love Me" arrasadora, "Dust My Blues" visceral, "Someday After Awhile" simplemente emociona, "The Stumble"... y con ellas ocho trallazos de Mayall y dos de Green para completar esta obra del Blues más clásico, pura dinamita para soñar.
Si te va esta Música, la Música o los sueños transformados en sonidos, escucha "A Hard Road" y volarás muy alto, otra cosa es cómo aterrices.

Side One:  A hard road;  It's over;  You don't love me;  The stumble;  Another kinda love;  Hit the highway;  Leaping Christine
Side Two:  Dust my blues;  There's Always work;  The same way;  The supernatural;  Top of the hill;  Someday after awhile;  Living alone


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