sábado, 11 de febrero de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CCCLXVI

Como su aportación por desgracia no fue mucha, traemos en un breve espacio de tiempo lo que dio de sí un grupo de ensueño y así nos quedamos con el alma tranquila, que no es poco.


Trees (On The Shore) 1970


Segundo y por desgracia para los que lo amamos último álbum del grupo, una formación que por talento y clase debieron estar mucho más allá, pero es lo que tienen, su legado son dos excepcionales obras de Folk-Rock de la más alta calidad y se perdieron en el país de los sueños.
El mismo grupo, los mismos componentes, el mismo talento creativo, todo al servicio de esta segunda obra que al igual que la primera ensalza el Folk Rock a la cumbre.
Bias Boshell en el bajo, las guitarras y voces. Lo del bajo, excepcional, un solista más dentro de este grupo de tremendos músicos.
Celia Humphris con esa voz que estremece las entrañas, una maravillosa orgía sensorial escucharla, una sensación dejarse acunar por ella.
Barry Clarke como guitarra solista, con esos solos desgarradores y los riff poderosos, muy poderosos de los temas más duros.
David Costa en las acústicas, ese toque tan dulce como difícil de conseguir, sus arpegios un lujo en las composiciones, dando el aire folk del grupo, precioso en "Geordie".
Unwin Brown a la batería, contundente, poderoso, el ritmo y la cadencia.
Diez temazos que forman un disco espléndido, de un nivel musical y creativo altísimo, diez canciones que nos llevan de la mano por el universo Trees, con ese gusto tan suyo por los temas largos y casi como jams que parecen no acabar nunca.
En este disco se refuerza aún más esa tendencia, aunque la cara A comience con una delicatessen de 1'48'' llamada "Soldiers Three", donde la voz nos va entrando en materia para la dura "Murdoch", con un riff realmente potente alrededor del contraste que supone esa calidez de la voz de Celia, con solos demoledores y la banda al unísono.
Los 7'32'' de "Streets Of Derry" no tienen desperdicio, de nuevo nos van adentrando poco a poco en el ritmo del tema mientras sin apenas percibirse toda la banda está empeñada en una melodía con guitarras, timbales levantándote las entrañas y el bajo golpeando tu estómago.
"Sally Free And Easy" es, con sus 10'05'' la demostración de cómo el grupo componía con la misma facilidad que interpretaba. Un temazo que poco a poco va cogiendo ritmo, desde esas acústicas y la voz suave y dulce hasta las guitarras que van metiéndose en solos de fondo, con el piano y la base a una, entre solos y ritmos. La voz no cambia, vuelve a ser el contrraste en esa carrera que cada vez va a más, ¡¡impresionante!!
La cara B nos deleita con "Fool", composición poderosa, donde la sección rítmica marca los 5'19'' arropando la voz que parece salida de las tinieblas, un giro inesperado y precioso.
Otra delicatessen que es un suspiro, "Adan's Toon", ¡qué sensibilidad!
"Geordie" es el canto a lo sublime, unas acústicas que enamoran, teclados que elevan, la voz y esa guitarra sosteniendo el solo haciéndolo vibrar. ¡¡maravilloso!!
En los temas "While The Iron Hot" y "Little Sadie" se nos envía de nuevo a un viaje por las entrañas de esa Música sin épocas, para terminar con la tremenda "Polly On The Shore", 6'08'' donde de nuevo la voz de juglar y las acústicas, acompañadas de flautas nos hacen perdernos por el infinito.
"On The Shore", un disco mágico para disfrutar del Folk más genuino yendo un poco más allá, y con él de lo que fue un grupo excepcional.

2 comentarios:

  1. Creo recordar que había una locución que se hacía en Televisión Española en los años sesenta para cerrar la emisión diaria que se llamaba "El Alma se serena" y esa es la mejor definición para expresar cómo me siento escuchando esta maravilla.
    !!Q U E P R E C I O S I D A D !!!
    Acabo de llegar ahí donde cantan los ángeles.
    Gracias por hacerme soñar. Besos.

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  2. Gracias a ti por dejarte hacer con la Música.
    Besos,

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