domingo, 12 de febrero de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CCCLXIX

Un artista que ya nos ha visitado, pero que como me gusta muchísimo y no es de los habituales en esas infinitas listas que pululan por ahí, pues me agrada que vuelva, de modo que...


David Bromberg (David Bromberg) 1971


Primer trabajo en solitario de este reputado músico americano que se ha labrado una carrera excepcional a base de hacer suya y transmitir esa Música de raíces que tanto nos agrada.
En este su primer trabajo nos brinda una andanada de Folk Blues primigenio, fantástico y personal, pasado por su indiscutible calidad tanto piezas propias como tradicionales arregladas por él mismo, dando lugar a un disco intimista, donde la voz y la guitarra de Bromberg nos van llevando de viaje por ese profundo país donde las baladas y los lamentos se acompañan en espacios inmensos o garitos llenos de cualquiera que pueda atreverse a degustar la Música en estado puro.
Salvo contadas ocasiones, David se toma su guitarra y nos cuenta historias con su particularísima voz, esa especie de lamento y casi desganado registro con el que casi recita más que canta, o susurra en momentos, llevándonos por las canciones como si fueses parte de ella. Las cuerdas de su guitarra hacen el resto cuando como una suave brisa va acariciando los oídos y deslizándose por la piel.
Folk de raíces, un poco de bluegrass, algún que otro desgarrador Blues casi lamentándose del mundo ("Pine Tree Woman", "Mississippi Blues") todo mezclado para dar la sensación de un viaje a través de la historia de lo que fue la base de demasiadas cosas, y en eso este músico sabe por dónde se anda.
El manejo de la steel fantástico, no necesita más que su guitarra para transmitir los sentimientos, y se agradece la sensación de soledad que emana de su Música, lo que nos da y nos deja, al menos en mi caso es así. Eso sí, cuando se lanza con los violines, banjo... y esa alegría que es pura ironía por los avatares de la vida, es una gozada.
"David Bromberg" en un magnífico álbum de Música para perderte en tus propios sueños, realizado por un músico excepcional que aún al principio de todo ya tenía muy pocas cosas que demostrar, y eso se nota.

Side One:  Introduction;  Last song for Shelby Jean;  Suffer to sing to blues;  The boggy road to sing the blues;  Dehlia.
Side Two:  Pine tree woman;  Lonesome Dave's lovesick blues;  Mississippi blues;  The holdup;  Sammy's song

2 comentarios:

  1. Aún con el riesgo de ponerme digna, muy digna que diría alguno, cada melodía de David Bromberg es una invitación para soñar, solo hay que dejarse seducir por su voz y seguirla hasta el infinito..
    Que momento..
    Otra maravilla Agilulfo ¡como lo sabes!
    Un besazo.

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    1. ¿Te pones digna? bien, pues déjate llevar y cambiarás el aire de solvencia por el deseo de dejarse hacer.
      Otros no lo consiguen, ¡así les va!
      Besos,

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