domingo, 15 de enero de 2012

Sueños Alocados



Soñé que hacía el amor en la cumbre más alta del mundo, pero no encontré la felicidad. Me imaginé buscando el placer en las entrañas de la tierra, pero el calor derritió mis ilusiones. Miré al infinito mientras escuchaba una melodía, notas encadenadas que me sugerían la paz, la calma, y el color del horizonte se tornó en claridad cegadora, elevándome por encima de mi propio cuerpo, llevándome hasta donde nadie puede alcanzarme.

Soñé que hacía el amor bajo un manto de estrellas, pero me desperté solo, con la hierba fresca cubriéndome el rostro. Me imaginé buscando el placer mientras la lluvia acariciaba mi cuerpo, pero el agua arrastró en su camino todos los deseos acumulados desde niño. Dejé que la Música penetrara en mis entrañas, el cálido abrazo de los susurros hechos notas, mientras mi mente alejaba el temor a no ser recordado, convirtiéndome en anónimo juglar que aprende a volar por encima del mundo.

Soñé que hacía el amor con un cuerpo deseado, pero los años de búsqueda me hicieron marchito. Me imaginé buscando el placer más allá de las enseñanzas de los hombres, pero los eruditos nunca terminaron el libro de las promesas rotas. Vagando por el desierto de las emociones, ebrio de deseo sin lugar a donde ir, las viejas canciones volvieron la arena en vergel, agua fresca donde calmar la sed que me agobiaba, voces melodiosas para serenar mi espíritu, manos libres de cadenas para acariciar acordes mágicos.

Soñé que hacía el amor tantas veces como podía desear, pero de desearlo tanto no encontré el momento oportuno, la mirada expectante, el cuerpo dispuesto. Me imaginé buscando el placer dentro de mi propia alma, pero mi alma no entendía de temas carnales. Sentí la llegada del adiós observando los rostros conocidos, y me giré de nuevo hacia los altares de mis primeras súplicas, escuchando el coro que entonaba plegarias contra la tristeza, transformándolas en sinfonías que abrazaban los corazones puros, ritmos intensos saliendo de las entrañas de los hombres, convertidos en pentagramas que señalaban el camino hacia los lugares donde descansar, Música, esencia pura.

4 comentarios:

  1. Si los sueños no fueran alocados no merecería la pena vivirlos.
    Soñar, vivir esa otra vida que no nos podemos permitir pero que es realidad dentro de nosotros.
    Imaginar, desear, soñar.
    ¡Pobre del que no sueña!
    Sigue soñando, yo lo hago.
    Un beso enorme.
    Ciao

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  2. ¿Con qué sueñas, Clara? algún día quizás quieras decírmelo. Besos y gracias por tu paseo, como siempre un placer.

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  3. YO Seueno siempre no se porque ...aver se un dia se realiza..
    Un abrazo muy dulce y mil besitos...

    Feliz week end...

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  4. Que todos tus sueños se hagan realidad, Querida Luna. Beso y buen fin de semana

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