sábado, 14 de enero de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CCCXLIII

En un giro no por inesperado deseado, vamos a adentrarnos en el universo de una música que más tarde fue demasiado usual, pero que por esas fechas necesitaba valientes así...


The Waterboys (The Waterboys) 1982


Este primer álbum de los escoceses "The Waterboys" fue un parto con mucho dolor, una obra que tardó un año en crearse y que más adelante tuvo algún que otro problema en la producción, por lo que este grupo que marcó muchas cosas en el panorama musical de principios de los ochenta no tuvo fácil convertirse en el icono que más adelante fue.
Es por eso por lo que he traído este disco y no otros que por su madurez y creatividad quizás sean más completos, porque este primer trabajo define las ganas y el deseo de hacer algo distinto a pesar de las dificultades, y por supuesto define el estilo de la banda y especialmente del genio creador y fundador, Mike Scott, un músico con un talento excepcional al servicio de este pop-rock entre raíces y contemporáneo que juega con sonidos maravillosos y que ha influido a enormes bandas y músicos posteriores.
Este es quizás el mayor logro del grupo, crear una forma de expresión a través de la Música que recuperaba las ganas de decir y pedir cosas, de arreglar un universo que ya iba hacia atrás, con ese sentimiento rockero y melodías realmente genuinas que muchos quisieron seguir.
Mike Scott se encarga de la voz, un comunicador nato, narrador de historias de la vida, el mundo, el universo... con ese tono tan particular; la guitarra y el piano pasan por sus manos de una manera personalísima, añadiendo un toque especial a su Música. Es también el productor del disco, dando idea de la importancia que daba al control de su obra, de ahí las dificultades "impuestas".
Anthony Thistlethwaite dota al grupo de un sonido que amplía las posibilidades con ese saxo que se te mete en las entrañas, desgarrador en temas intensos donde parece que va a traspasarte en cualquier momento. Magistral.
Delahaye en el órgano, con esos ambientes tan íntimos y cuando se requiere envolviendo la Música más salvaje en temas demoledores.
Ocho temas componen este álbum que como hemos dicho es una declaración de intenciones, una maravillosa forma de entender la Música nacida y creada en las Islas, porque todos los músicos que han tenido cabida en el grupo han sido de esos lugares donde los sonidos se destilan desde la piel, Escocia, Irlanda, Gales, Inglaterra.
Íntimas declaraciones en temas de pura melancolía, como "Gala"; la canción que define en este primer trabajo la Música del grupo, esa "A Girl Called Johnny", donde el saxo nos devora con su intensidad; puro rock orquestal en la poderosa "I Will Not Follow" o ese piano tremendo que parece romperse a golpe de notas venido en "The Three Day Man". El ritmo constante de "It Should Have Been You" me vuelve loco, pura melodía para volar.
Todos son momentos de nacimiento, de perturbadora manera de creatividad novedosa, el génesis de un grupo que en cada trabajo daba un paso más para llegar hasta donde nadie lo había hecho, y eso se agradece. Sus 43'36'' nos inician en un viaje que no tuvo final, y viajar con las emociones no tiene precio.
Con el tiempo este "The Waterboys" cada vez me ha enganchado más, quizás perdido en sus grandes obras, sus éxitos demoledores, volver a lo que dio lugar a todo me excita por la dificultad superada de muchas cosas.

Side One:  December;  A girl called Johnny;  The three day man;  Gala
Side Two:  I will not follow;  It should have been you;  The girl in the swing;  Savage earth heart

2 comentarios:

  1. Ellos dicen que No van a seguir, pero yo creo que seguiré escuchándolos un rato más.
    Buenas vibraciones es lo que me dejan.
    Felices sueños cariño.
    Besos.

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