sábado, 5 de noviembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CCLXIII

Un tipo que no se corta a la hora de crear sensaciones en forma de esa Música tan especial como sensible, algo muy íntimo.


Meic Stevens (Outlander) 1970


Denominado el Dylan Galés, este músico nacido en esas tierras tan especiales para todo lo que es entender los sonidos y la Música como algo que sale del alma, y que nos acaricia cuando nos dejamos enamorar, nos deleita con un Folk Rock que destila calidad y sensibilidad por cada surco de la obra que presentamos, su primera grabación en solitario, un tremendo disco maravillosamente creado.
Una joya del Folk Rock que nos transporta a esos momentos de inspiración intimista, gracias al especial timbre de voz de Stevens, que se derrite cuando va desgranando las estrofas, una auténtica preciosidad.
Meic Stevens nos deleita con su voz, maravillosa, tremenda, delicada... y esa guitarra acústica que cuando la usa es una delicia, rodeado de un elenco de músicos brutal para crear un disco realmente maravilloso. George Sweetnam (bajo) Dennis Elliott (batería) Bernie Holland (guitarra eléctrica) Michael Snow (teclados) Chris Taylor (flauta, ojo cuando entra porque es genial) Dewan Motihar (Sitar, realmente maravilloso) Kershav Sathe (tablas, o como meter la percusión para elevarte) Wally Jones (banjo) John Vanderyck (violín) Ian Samwell (welsh harp)
Once canciones componen esta obra, creaciones de una calidad altísima, pero que además son interpretadas con una delicadeza y una manera exquisita, dotándolas de ese toque que las hacen ser tuyas sin esfuerzo.
La cara A comienza con "Rowena", una desmadrada canción de amor para quien desee llenarse de sentimientos, a la que sigue un cambio brutal a base de arpegios de acústica y armónica, la preciosa "Love Owed". Un nuevo giro y nos metemos en "Left Over Time", una historia recitada con desenfado y feeling, la banda en un ritmo sostenido alrededor de la voz, un paseo por el Folk más Prog. y de nuevo esa acústica que es pura magia con la armónica (Welsh Harp) para un susurro llamado "Lying To Myself" es increíble cómo se te mete en la piel. El sitar, la flauta y las tablas te estremecen en "The Sailor And Madonna", un temazo de aires orientales compuesto con un gusto exquisito, la voz poderosa dando más de lo que había enseñado hasta ahora, un viaje alucinante. "Oxblood" es una cabalgada vaquera a golpe de banjo y acústica, divertida y de aires yanquis.
La cara B comienza con el que a mi entender es el temazo del disco, una canción creada con un gusto exquisito, interpretada de manera magistral, "Yorric" donde no falta de nada para soñar, sitar, flauta, tablas, violín... una barbaridad. "Midnight Comes" es otra balada sensual, sensible, preciosa, con esa acústica jugando con los arpegios y la voz haciéndote el amor sin ningún esfuerzo. En "Ghost Town" vuelve el Stevens más furioso, comiéndose las estrofas con saña, para que se vea que puede ir más allá, pero sin dar tiempo a acostumbrarnos vuelve a acariciarnos con la preciosa "Dau Rhosyn Coch" otra delicadeza, esta vez cantada en gaélico. El disco acaba con "Ballad Of Old Joe Blind" más de lo mismo y a descansar tras esta orgía de sensaciones.
"Outlander" es una joya, tanto por la composición, la interpretación y la manera de hacernos llegar esa Música que nos lleva a las estrellas, un disco genial para disfrutar y gozar con él. Si tienes un pequeño espacio para viajar al infinito, escúchalo y no vuelvas...



2 comentarios:

  1. Posiblemente sí tiene un parecido con Bob Dylan pero creo que me voy a quedar con Meic Stevens. Es una pasada.
    No he encontrado más que un par de canciones de este disco que nos presentas, pero gracias a los amantes de la música, he encontrado otras muchas canciones de él.
    Como veis he encontrado el espacio para viajar pero he decidido volver, no sea que me vaya a perder lo siguiente que propongas.
    Hasta el próximo.
    Ciao

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  2. Estoy contigo, querida Clara, el mejor Dylan no creo que llegara... por muchas cosas, pero llamadme hereje y sabré que tengo algo de gusto. No voy a desvirtuar al gran Bob, es un escritor de canciones fabuloso, pero la interpretación y lo que da Meic... pura orgía, y con eso me basta. Besos,

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