lunes, 12 de septiembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CLXXXVIII

Algo irreal, casi como el personaje que alimenta la historia de este disco y el músico que lo quiere representar, o que lo representa, que a fin de cuentas es lo mismo. Un poco de magia y entramos...


Gandalf The Grey (The Grey Wizard Am I) 1972


Influenciado por el universo Tolkien, especialmente la trilogía de "El Señor De Los Anillos", surge este personaje que es parte fundamental de la obra del escritor, y que se convierte, por arte de magia (nunca mejor dicho) en un músico que en plena época de psicodelia donde el hippismo y el flower power hacían furor se embarcó en esta aventura de Acid Folk-Rock Psycho de muy buenos resultados, consiguiendo un disco bastante equilibrado donde las guitarras acústicas están constantemente llevándote por sonidos suaves y de acero sostenido, con percusiones sin estridencias y voces, en especial la voz, que va contando historias como un juglar de décadas pasadas. 
Chris Wilson es el nombre que se esconde en su alter ego "Gandalf The Grey", un hippie convencido que entre vida bohemia y paseos por las estrellas creó este disco que se ha convertido en una pequeña obra de culto (casi una reliquia) por la extraña mezcla de estilos y las canciones que en conjunto suenan realmente bien, amén de que cuando salió se lanzaron escasamente 1.000 copias. Grabado casi en plan casero, y eso lo nota el sonido de la grabación, es precisamente este hecho otro plus que dota de originalidad al disco dada la forma de planteamiento del álbum, curiosa mezcla de viaje e historia dentro de los sueños.
Musicalmente las canciones tienen, como ya hemos comentado una poderosa base de acústicas, en las que se sustentan casi todas las composiciones, incluidos algunos solos realizados de esta manera, una percusión entre baterías y otros instrumentos que arropa la base guitarrera, con el bajo dejándose escuchar en temas melódicos donde baja la intensidad y de vez en cuando, pero metidas con mucha clase y gusto, acid guitar en solos cortos y pausados, para no romper la armonía total del conjunto.
La voz del protagonista suave y dulce, preciosa, casi recitando las historias como un trovador, con un registro que se te mete sin esfuerzo, y cuando entran los coros, maravillosas sensaciones.
Dieciséis canciones de las cuales cinco son bonus de la reedición, temas para soñar y dejar todo lo que no sean las ganas de embarcarte en un viaje, 50' de una Música realmente agradable y bien hecha.
La portada no tiene desperdicio, el personaje disfrazado a lo mago de Tolkien en el bosque, la contraportada alguna foto y créditos de los temas, de los músicos nunca más se supo.

Cara A:  The Grey Wizard And I;  My Elven Home;  From The Grey Havens;  Here On Eighth Street;  Go And See;  The Christmas Song;  Old Town Church;  The Home Coming

Cara B:  I Don't Know Why The People;  Mr, Joe's;  Sunshine Down The Line;  The Future Belongs To The Children;  A Young Girl Just Died;  Before Tomorrow;  Shadow Of Tomorrow;  An Elven Song Of Love


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