viernes, 26 de agosto de 2011

Layla


Llegó a través de mi querido Pedro la noticia de su pérdida, no era consciente de que la vida sigue su curso y ya se va cobrando los momentos que decidimos hacer eternos a costa de demasiadas cosas, por eso salí a la calle, puse mis auriculares y apreté ese "play" que me lleva lejos de este mundo.
No tuve que buscar mucho, demasiadas cosas en común con esas notas que en su día nos unían en la mañana, la tarde y muchas noches en vela, en vela por no dormir llorando la tristeza de estar vivos, llorando la alegría por poder estar, simplemente estar, y ahora... sólo puedo llorar yo, porque ya no compartiremos lo que nos unía, a pesar de años sin vernos, a pesar de e-mails sin respuesta, a pesar de todos los pesares.

Suena "Layla", esa guitarra maldita que se dobla con otro maldito, siempre dijimos que E.C. se llevaba a muchos por delante, ¿gafe? ¿maldito? simplemente el destino, clamábamos al viento, y seguíamos escuchando a "Manos Lentas" con ese solo salvaje, esa voz desgarrada, llevándose la mujer de otro, la vida de otros, la suya propia no pudo llevársela, y le doblaba Duanne con esa "Les Paul" que tú sí sabías identificar, el solo por encima del solo, los sones desgarradores de un tema épico, y luego, hacia el límite, jugándonosla de nuevo, a una carta, el "As de Oros" y de nuevo ganador, con los sones de "Badge" arrasando los oídos, "Presence Of The Lord" nos resultaba irónica, no había Señor para nosotros, éramos nuestros dueños, tú en mi regazo, yo sobre tu pecho, sin palabras de mañana, sin promesas para cumplir, sin nada más por hacer.

Ese maldito "play" me trae los sonidos de demasiadas cosas, la lluvia no va a parar, no quiero que lo haga, deseo que moje mi rostro, como cuando nos dejábamos hacer en los callejones con esa Stratocaster negra que era nuestro brazo compartido con el otro, ese susurro de E.C. después de llevarse otro cadáver al otro lado, porque tú y yo estábamos allí, ¡¡joder, cómo amabas a este tío!! "Watch Out For Lucy" te ponía las pilas, y de qué manera, tomabas mi rostro y en ese instante sentir tus labios al son de esa guitarra me alucinaba, no podías parar, hasta que llegaba "Wonderful Tonight", olías a ti de una manera especial, nunca has olido así, con esa sensación de desprenderte de tu alma, de tu esencia, de la intimidad que te salía a borbotones, tú misma me lo decías, "Querido, nunca me he excitado tanto como escuchando esos temas contigo, a la luz de la Luna, en tu cuarto, a la orilla del lago..." y debe ser así, nunca estuve en tu intimidad, sólo estuve en tu alma a través de la Música, de E.C., ¿sólo? quizás fui el único que te amó sin saberlo, pero ahora estoy solo, en la barra de un bar haciendo como que escucho a la camarera, pero no es posible, sólo te escucho a ti cantando a dúo con "Slowhands", ¡qué voz tenías!, tan maravillosa, tan sensual, un susurro en la oscuridad, Marcy Levy nunca hubiera dicho que no, menudo dueto a espaldas de Eric, las dos haciendo los coros, o haciendo el amor junto a la batería, con un micro y vuestros labios.

Los auriculares me traen demasiadas cosas, y ese tipo que enfermó de ego pero que es un genio me trae tu imagen, sobre mi cama, escuchando "Layla", una vez más, otro solo, el piano desmadrado, los ojos inyectados de pasión, tus manos buscándote, la Música, nuestro común hilo, el que nunca ha sabido nadie, ni siquiera... 
Eric Clapton hoy toca para ti, no puede ser de otra manera, es un genio y sólo lo hace para quien es genial, y tú, querida, eres y serás por siempre genial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario