viernes, 12 de agosto de 2011

Instantes


¿Cuánto cuesta controlar las emociones?
Tu Voz me cautiva.
Tus Relatos me enamoran.
Tu Persona me enloquece, y
Tu Música, tu Música me seduce.
¿Cuántas sensaciones puede transmitir un solo ser?

Necesito que me susurres al oído, que me hables, que me pongas en mi sitio cuando divago, cuando enloquezco, cuando recelo, que me increpes, que me cuentes, que me digas, que me mientas, que te abras, que sonrías, que te rías, que te ilusiones, que me busques, que me encuentres, que me desees, que me quieras, que me beses, que me acaricies, que me sueñes, que me añores, que forme parte de tus fantasías, en definitiva que pienses en mí.
Me has enseñado a sentirme diferente, mi cuerpo ha dejado de ser sólo carne y huesos, y ha traspasado los límites de lo sensorial, he aprendido a quererme como nadie me ha querido, he gozado de unos momentos de éxtasi antes nunca alcanzados.
He aprendido a sentirme, a comprenderme, a aceptarme, a amarme.

Mi cuerpo  se ha dejado acariciar muchas veces por manos ajenas, desconocidas, que han gozado de él, y quizás él con ellas, pero ahora mi mente va más allá, sabe que el timón ahora es mío y  yo sola  puedo llegar a puertos inimaginables.
Los que buscan el placer de la carne no llegan a conseguir más allá, en cambio tú, sin tan siquiera haberme rozado ni con la punta de uno de tus dedos me has hecho tuya  tantas veces, has sabido llegar ahí donde nadie ha sabido llegar, ni tan siquiera yo sabia que existía, ese lugar en mi alma, que ha hecho tambalear todo lo establecido hasta ahora.
Lamento, y sé que tú también, (me lo has dicho un montón de veces) que no puedas disfrutar de lo que generas, de lo que tan desinteresadamente das, pero yo no pierdo la esperanza. Me gustaría ver tu cara en tus momentos de éxtasis, me gustaría compartir contigo tu esencia, junto con la mía.  Me encantaría estar contigo.
Pero dentro de todo somos afortunados, nuestras almas no pertenecen a nuestros cuerpos y vuelan alto, me he percatado de que el goce del alma no tiene semejanza alguna con la de la carne y es por eso que no hay comparación posible con nada de lo vivido hasta ahora.
Me ha costado comprender que es lo que realmente me sucede, cuantas preguntas sin respuestas cuántos ¿Por qués?, y la respuesta era fácil.  He encontrado mi Alma, así de simple, mi mente la tenía  escondida a buen recaudo a la espera de que llegara algo especial, algo que sobrepasara los límites de su comprensión que fuera necesario la intervención de esa parte sensorial que sin poder verse ni tocar forma parte de nuestro ser, esa energía que nos mueve por senderos a los que la razón se ve imposibilitada.
Eso que no está en venta. Eso es lo que me pasa, que has conseguido  despertarla de su letargo.
Y con ella mi ser se ha impregnado de energía positiva, que hace que me sienta libre, que me sienta bien, que vuele, y llegado a este punto de mi vida, desee con más ansias que nunca ¡¡Vivir!!.

1 comentario:

  1. A veces, después de un largo sueño, se despierta a la vida, a los sentimientos olvidados, a la música o a la poesía que teníamos apartados. Entonces, se vuelve a vivir, se es feliz.
    Un Amigo suele despedirse diciéndome ¡Vive! y ¡Sé feliz! Ya lo hago porque mis sentidos despertaron y no quieren volver a dormir.
    Un beso enorme a quien despierta emociones.
    Ciao

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