sábado, 2 de julio de 2011

De Vinilos y Otras Glorias LXXXIX

Para nosotros la Música sigue siendo infinita, por eso no tenemos límites a la hora de viajar desde un lugar del mundo a los confines del universo, y es que la mente, los sentimientos y las emociones no tienen límites.


Speed, Glue & Shinki (Eve) 1971


Una leyenda de la Música nipona y por añadidura dada su calidad de la Música mundial, Speed, Glue & Shinki es el nombre de tres musicazos en realidad llamados Joey Smith, Masayoshi Kabe y Shinki Chen (visitante en solitario de "Paseando Por Los Sueños") un grupo de puro Hard Psycho Progresivo, todo en uno y más de lo que realmente se supone, una tremenda exhibición de Música arrasadora que te atraviesa por cada poro de la piel.
Siete canciones compuestas y descompuestas por este trío que violenta los sentidos con cada nota lanzada al viento, guitarras asesinas con punteos salvajes, demoníacos solos que se alternan con rifs brutales, mientras la batería y el bajo le siguen o no según criterio, una base rítmica absolutamente demencial que no deja pié con bolo, pegando constantemente golpes a través de los espacios que deja la guitarra, llenándolos en ocasiones, cubriendo cada nota que ésta puede permitirse, o siguiendo, como es el caso de la batería, las mismas voces que cantan, demoledoras, estrofas que parecen no tener final.
Las guitarras hendrinianas tocadas con deseos asesinos por parte de Shinki Chen van marcando la pauta a los tremendos tambores de Joey Smith, que parece poseído por una fuerza demoledora durante todo el disco, abrumando con sus golpes maravillosamente viscerales en cada tema, mientras Kabe parece salirse de los surcos cada vez que "golpea" el bajo. La voz de Smith no se deja amedrentar, y es pura fuerza que deja muy alto el nivel musical con el que arrastrarla, consiguiendo que los cuatro instrumentos sean un bloque compacto sin fisuras.
Tema a tema el tremendo Hard te aplasta sin remisión, una Música pensada para apabullarte, y de verdad que lo consigue, tremendos recorridos de ritmos y más ritmos, golpes salvajes, guitarras incendiarias, base rítmica sin pausa para levantarte el estómago en cada nota. 
Un disco sin fisuras, un compendio de Música Hard con mucho más, tres músicos maravillosos entregados a penetrar en tus sentidos, una oda a las sensaciones que te vienen a poseer, y que es muy bueno que lo hagan (al menos yo me dejo)



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