De Vinilos y Otras Glorias LXXXIV

Tras una pausa forzada por las circunstancias atemporales que nos rodean, volvemos a retomar estos viejos vinilos que son parte de nuestra historia y quizás, si de algo sirve, la historia de otros.

Lonnie Donegan (Puttin' On The Style) 1977

Antes de que se pusieran de moda los "Tributos a..." que tantas mierdas nos han dejado (amén de algún que otro que mereciera la pena) en el año del Señor de 1977 un grupo de músicos, todos ellos leyendas, se reunieron para dar un homenaje a uno de los más influyentes músicos de las islas, escocés de nacimiento y precursor del estilo "skiffle", además de consumado maestro del pop, blues, folk, country... y algo más que no sé definir.

Prácticamente todos los grandes habían aprendido, en mayor o menor medida, algo de este tremendo músico que cantaba como los ángeles, componía casi igual y se permitía enseñar mucho de lo que ellos aprendieron. El disco es una selección de diez canciones donde participan enormes talentos de la Música británica, entre ellos los guitarristas Rory Gallagher, Roger McKew, Albert Lee, Peter Banks, Brian May, Ronnie Wood, baterías como Ringo Starr, Jim Keltner, Henry Spinnetti, y en otros instrumentos tipos como Leo Sawer, Elton John, Alan Jones, Klaus Voorman, una auténtica constelación de estrellas acompañando al gran Donegan que como siempre se encarga de cantar con esa maravillosa voz que le caracterizaba, además de tocar la guitarra, la armónica y el banjo. Diez temas donde los músicos se entregan a un agradecimiento por todo lo que hizo por la Música en el viejo continente, especialmente en las Islas Británicas, cada uno con su peculiar estilo arreglado para la ocasión en temas de lo más florido del repertorio de Donegan, como la tremenda "Rock Island Line" que abre el disco, con Rory salvaje, "Have Drink On Me" para lucimiento del banjo y la guitarra de Lee; algunas tradicionales arregladas por el propio Donegan, como "Diggin' My Potatoes", para Elton y May, o "Nobody's Child". Sus grandes éxitos "Puttin' On The Style" y "Frankie And Johnny" (mi favorita) suenan de muerte, y el resto son para alucinar.

Talento en estado puro, músicos entregados sin nada que demostrar salvo el aprecio a un maestro y así se desgranan un puñado de canciones pasadas por el filtro de lo exquisito, un disco maravilloso para escuchar en cualquier ocasión, sin pretensiones pero que sale bordado, porque obviamente los mimbres están ahí.

En la portada, álbum con foto de Donegan y contraportada para los créditos. En el interior a modo de diapositivas fotos de la mayoría de los músicos solos o con el maestro.

Si te gusta la Música, simplemente o nada menos, este disco te hará gozar, porque hay de todo, y todo bien hecho, muy bien hecho.