domingo, 10 de julio de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CVII

Otro ramalazo más que me ha dado por hacer, porque soy así, me emocionan ciertas cosas y no puedo con ellos, así es que...


Canned Heat (Live At The Turku Rock Festival Finland) 1971


Repiten en nuestro "Paseando Por Los Sueños" los chicos de Canned Heat, no me preguntéis por qué, no estaba previsto, pero me he visto envuelto en su música esta tarde de domingo y...
Un tremendo doble en directo de una de sus incursiones por festivales europeos, una arrasadora máquina que seguía haciendo lo que mejor sabían, blues y más blues, en directo y derecho a las entrañas, aunque eso sí, sin dos de sus miembros míticos, que se nota... pues evidentemente, pero lo que tenemos entre manos no deja de alzar el pabellón, que estos lo sabían subir y mucho.
La estructura como siempre, tremendas jams en temas eternos, de los nueve que están recogidos en el doble álbum (la introducción no cuenta) seis de ellos superan los siete minutos, así es que eso es lo que hay. Quizás el gran Bob Hite un poco más apurado, demasiada tralla para su corpachón, aunque en estas épocas había tomado además de la voz la armónica que dejara Alan Wilson, para esos juegos tan de ellos con las guitarras. Henry Vestine seguía en plena forma, ahora con otro guitarra puro para darle la réplica a sus descarnados solos, Joel Scott Hill, con el que formaba un dueto tremendo para irse intercalando solos y riffs durante las largas sesiones de los temas de toda la vida. De hecho en el disco indican el canal por el que cada uno sale, para que no haya dudas de quién es quién, y así todos tan amigos. Scott Hill también se encarga de las voces en varios temas, y es que Hite no estaba para muchas fiestas. Otro de los cambios en la banda se sitúa en las cuatro cuerdas, en esta etapa a cargo de Antonia de la Barreda, que además de apuntalar la base rítmica junto al clásico Adolfo de la Parra con los tambores, se deja querer con algún solo majestuoso como en "Let's Work Together", brutal. 
Jams tremendas y mucho blues, que es lo que sabían hacer muy bien, aunque para mí el grupo no estaba en buena forma, especialmente algunos de sus miembros y se nota en la frescura que sí tienen algunas de sus grabaciones.
Aún así el disco merece la pena, era una banda realmente increíble, y en directo demoledores, si gusta el buen blues, es un disco para escuchar sin pretensiones, si se espera lo mejor de Canned Heat, hay que buscar en otro sitio. Para el que suscribe, una buena tarde de Música con un grupo entrañable.

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