Algo más allá de lo natural, o sea, algo sobrenatural, de un grupo muy natural a los que les gustaba lo sobrenatural cuando se subían a un escenario.
Canned Heat (Live At Topanga Corral) 1966-1967
No creo que haya mucho que decir de los Canned Heat, salvo que el mito y lo que conlleva les ha hecho ser parte de la historia de la Música con mayúsculas, especialmente del blues, y como normalmente no hablo de lo que ya está más que machacado, pues dicho lo dicho, nos metemos con el disco, un discazo de puro blues, ni más ni menos, y además en directo, ni más ni menos, donde estos tipos eran simplemente geniales.
Sí creo que se debe comentar que hay diversas versiones sobre la fecha de grabación del mismo, aunque en el mismo disco, la versión reeditada por Akarma pone muy claro las fechas que he tomado para la entrada, también se supone que fueron grabaciones del año 1970 que por problemas legales de la casa discográfica no podían comentar y por eso cambiaron la fecha. No lo sé a ciencia cierta, así es que en lo que conozco pues me ciño al disco y ya está.
Como ya he dicho, un disco de puro blues, ni más ni menos, seis canciones, tres por cara, enormes jams para lo que mejor sabían hacer, lucir sus dotes instrumentales en directo, con esa voz tan particular y maravillosa de Bob Hite, esa forma tan suya de cantar, como merendándose las canciones mientras iba dando entradas a los enormes solos del genial y genuino Henry Vestine, apoyado en todo momento por la slide y, cuando era menester según las canciones, la armónica de Alan Wilson. En cuanto a la sección rítmica, Larry Taylor al bajo y Fito de la Parra a la batería haciendo lo suyo sin aspavientos, con solvencia, sirviendo de muro para los solos infinitos de sus compañeros y las parrafadas del gran Hite.
"Bullfrog Blues" abre el disco, y abre las ganas de comerte lo que sea, un desenfrenado blues a mil por hora, con la banda lanzada, dejando paso a "Sweet Sixteen", 10'57'' de solos sin final a la guitarra, la voz descarnada y diversos momentos para el lucimiento de cada miembro; "I'd Rather Be The Devil" es la primera exhibición de la armónica, salvaje, dura, mientras la guitarra va dando la alternativa y se eleva con un solo majestuoso, a lo que responde de nuevo la garganta de Wilson sin parar.
En la cara B más de lo mismo, con una entrada para la slide desgarradora, un solo descomunal, contestado por la guitarra de Vestine mientras Hite hace lo que le da la gana con su voz y la base rítmica aguanta lo que sea. "Wish You Would" da paso a un riff mantenido para que la armónica, de nuevo, juegue en unos momentos memorables, con las diversas entradas de la voz hasta que la guitarra arranca en un solo descomunal, precioso. El disco termina con un brutal blues desesperado, "When Things Go Wrong", 9'18'' de puro añejo, la voz quejumbrosa, la slide saliéndose, la banda magistral; así se termina una joyita, para que quede el regusto de lo bueno.
"Live At Topanga Corral", un disco de blues con mayúsculas (Blues) tremenda demostración del talento de un grupo muy especial, realmente grande, para saber más o menos lo que estos tipos eran capaces de hacer sobre un escenario. Desde luego, si te gusta el blues, supongo que conocerás esta barbaridad, si no es así, lánzate a por ella, porque merece la pena saborearla.
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