miércoles, 20 de julio de 2011

Atraviésame El Alma

Atraviésame el alma con los sonidos del silencio, esos que evocan las melodías que nunca morirán, hazme ser tuya a través de lo que nos ha unido más allá de lo humano, lo racional, aquello que los simples mortales no pueden entender, la Música de nuestros corazones, el palpito de las emociones hechas jirones al escuchar la voz desgarrada, el tambor que cruje, las cuerdas que se tensan.
Sólo tú y yo sabemos dónde podemos ir más allá de lo que nos imponen, cuando sentimos la libertad con el roce del vinilo, la absoluta convicción de ser diferentes al liberar los surcos su halo de mística creatividad, estar lejos del alcance de lo mundano cuando nos elevamos transportados por las miles de sensaciones que ella nos da.
Poséeme con el ungüento de miles de frases derramadas en el pentagrama, el roce en mi piel de las canciones que hicieron que creyésemos en nuestros sueños, la magia de mirarte y saber que soy simplemente tuya porque la Música nos hace uno por encima de todas las cosas.
En esos instantes, cuando mi ente se convierte en transparente océano que se deja hacer, estoy contigo más allá de cualquier duda que ofrezcan los mediocres que no nos comprenden, embutidos en sus simples canciones disparadas como reliquias inmundas de falsos profetas, porque en esos momentos somos quienes somos, sentimos lo que nadie y viajamos allá arriba, a la tierra de nuestros sueños, camino infinito que nunca acaba.

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