El recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados.
Paraíso, Recuerdos, Expulsados... ¿Podemos sumar más? O hacemos un símil, o más de uno. Creo que no importa, ha sido una conexión, una imagen, un sonido... ¡ah! un recuerdo.
Allman acariciando mis oídos, camino de hierro bajo mis pies, la eternidad en mi alma. Me siento infinito...
Este espacio se me antoja reducido para una obra magna. Si quitásemos algunas estrellas del firmamento, ¿nos daría la misma impresión?. Creo que sí, pero no es igual.
No quiero mirar atrás. El viaje es corto, pero puedo hacerlo suficiente para mis sentidos, para mis entrañas, no acabarlo nunca, o parecer que aún puedo sentir cada paso de los que me conducen a mi propio Génesis.
¡Eh!... un día más, pero no igual. ¿Hemos cambiado? Creo que no. Sólo es una pequeña evolución, para mí, satisfactoria, aunque no es así siempre, pero también se aprende.
I will walk by my rainbow of dreams... Always somewhere.
Mañana, cada recorte del álbum se pegará, y yo permaneceré a tu lado. Será el momento en el que nuestros caminos se hagan uno, nuestras almas decidan viajar sin límites, nuestros pensamientos sean inalcanzables para los que no creen en nosotros, para la humanidad entera.
No importa que no nos veamos, siempre habrá un cielo que nos cobije. No importa la distancia que nos separe, beberemos de la esencia impregnada en nosotros.
Más allá del deseo de sentirnos, llegaremos a saber que nos “tenemos”. Cada recuerdo nos llevará al otro, cada instante en nuestra memoria será un pedazo incrustado en nuestras entrañas.
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