sábado, 11 de junio de 2011

Dentro De Mis Deseos


Cuando era niño, mi abuelo, una persona especial y ser humano por encima de todas las cosas, me llevaba de la mano a pasear cada sábado, recorriendo mi ciudad (esa Augusta Emérita que ninguno habéis sabido reconocer en el escrito 25 A.C.) y entre barrio y barrio, calles conocidas y zonas que sólo él apreciaba de cuando aún se podía uno esconder del mediocre mundo que habitábamos, me enseñó que soñar era la primera condición para vivir en la realidad que nos tocaba, porque con los sueños podíamos cambiar el mundo, nuestro mundo, o el mundo que ellos querían para nosotros.
Mi abuelo era un visionario, un ser especial, el único espíritu libre que he conocido, y cada día intento soñar para hacer realidad mis deseos, los que pretendo me hagan especial al resto de los mortales, y en especial a los mediocres que creen poder estar por encima de mí.
Una noche soñé que por fin podía saber lo que sentían mis creadores, esos que me hacen feliz por lo que crean, aquello que yo considero (no necesito ayuda en esto, lo creo y basta) me dan maravillosas sensaciones que me llenan, y me vi convirtiéndome en un ser ínfimo, pequeño en el extremo, hasta el punto de poder perderme dentro de los surcos de esos vinilos que me han hecho tan feliz.
Me vi paseando por los inmensos (dado mi tamaño) espacios que parecían montañas inacabables, caminos infinitos, recorridos eternos, y de pronto supe que podía ser parte de ellos, y de ello, lo que me daban como el maná que uno espera tras la obligada hambruna del destierro. Era ínfimo en tamaño, pero infinito en espíritu, podía sentir lo traspasado al lugar físico llamado vinilo como parte de mis entrañas, y sentirme como el inicio de cada creación, cada nota, cada impulso del corazón, esos instantes intentados traspasar a cada uno y que no puedes entender a no ser que seas uno con el que te lo da, y yo lo era, uno, dos, tres... partes de la nada y a la vez del todo, la Música como sentimiento, como vínculo.
Nunca supe lo que duró, de hecho creo que lo que ahora puedo transmitir en este "Paseando Por Los Sueños" es lo que recibí de esos instantes infinitos, pero sí sé que quedaron grabados a sangre y fuego en mis entrañas, porque de no ser así, nunca hubiera podido crear lo que por regalo me ha sido dado, traspasar sensaciones, emociones, vínculos mentales con lo que nos lleva, la Música, Mi Esencia, Mi Alma, todo Mi Ser.




No hay comentarios:

Publicar un comentario