sábado, 18 de junio de 2011

De Vinilos y Otras Glorias LXII

Nos vamos a hacer las américas, concretamente hasta Brooklin, de donde nació esta banda de culto que nos visita. Por cierto, aunque el universo es nuestro espacio, y esto es para todo el que lo desee, como presiento que le gusta, de no conocerlo me encantaría dedicarle esta entrada a "Nortwinds Rocks", y si lo conoce pues lo disfrutamos juntos. Gracias por visitar "Paseando Por Los Sueños" y dejarnos tus sensaciones...


Sir Lord Baltimore (Kingdom Come) 1970


Sir Lord Baltimore fue un grupo de culto parido en las entrañas de New York City, con dos discos oficiales antes de reuniones y otras gaitas, pero este su debut, "Kingdom Come" es un trallazo directo a las entrañas y con diferencia su mejor legado. 
Una animalada Hard en estado puro, en formato de Power Trío con un poder y contundencia que sorprenden por la calidad de las composiciones, duros envites que no dan tregua en ningún momento, salvo gloriosas excepciones que parecen querer hacerte llegar a la calma (falsa, por supuesto) antes de volver a romperte los sentidos. 
No hay donde meterse, la batería  de John Garner te golpea el culo con una contundencia que la sientes, pero es que además el propio Garner se encarga de las voces (¡cómo me gustan los baterías que hacen voces!) que son aullidos al espacio brutales, con un registro realmente sorprendente y altísimo, un tremendo poder en las cuerdas vocales que quiere hacerte ver dónde estás metido. Gary Justin al bajo completa la sección rítmica, o mejor el muro contra el que te estrellas cuando te vienen encima, cuatro cuerdas tocadas como acompañamiento y con desenfrenados solos según le da, perfectamente acoplado a esos tambores y que forman una barrera de sonido compacto y brutal como pocas veces se ha conseguido. El tercero en discordia, Louis Dambra, se encarga de las furiosas guitarras que se pasean por todo el disco de manera salvaje, con riffs frenéticos a una con sus dos compañeros y solos descomunales apoyado por lo que tiene detrás, atreviéndose a veces a doblarse en los punteos, como en la genial "Pumped Up".
El disco comienza con el trallazo que es "Master Heartache" donde el grupo deja clara su idea y concepto musical, puro Hard Rock de tremenda calidad , le siguen dos temas que son cabalgadas machaconas, como en la voz de "Lady Of Fire" repitiendo el título sin descanso, para llegar a uno de esos momentos de excepción "Lake Isle Of Innersfree" una preciosa balada donde la voz susurra y el instrumento base es el clavicordio, algo inusual pero muy efectivo, sobre todo porque lo bordan.
La cara B, o 2, o Two nos trae para empezar la joya de la corona, "Kingdom Come" que a su vez comienza con un riff pesado donde los haya, dobles guitarras y la voz oscura, como no había cantado hasta ese momento, continuos repliques de tambores y ¡cómo no! el bajo que te patea, un temazo, mi favorito del álbum; seguimos con dos temas típicos de Hard, voz y guitarras unidas en dueto salvaje, "I Got A Woman" y "Hell Hound", el bajo punteando sin parar (solo incluido) y la batería... otro temazo "Helium Head" nos deja el sabor de boca que se merece esta pedazo de obra del rock duro sin paliativos, una animalada con Garner desmadrado queriendo romperlo todo, la guitarra recorriendo el estéreo sin parar y el bajo haciéndose hueco.
El portadón completa este discazo en formato álbum con un barco que navega por el espacio, formado de huesos y ardiendo, mascarón de calavera y colores ocres y azules, preciosa. El interior, créditos y fotos de los tres miembros, con una extraña sombra que pretende agarrarte para...
"Kingdom Come", un tremendo disco de Hard para los que amamos esta Música, una brutal exhibición de un grupo residual pero de culto. Si te gusta el Rock Duro con mayúsculas, escúchalo, vas a sentirte pero que muy bien.


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