Llegando al medio centenar de vinilos para hablar de todo y nada, porque esto debe ser para interesar (o no) intentar que lo que se diga, que siempre serán mis deseos y emociones pueda hacer encontrar algo que merezca la pena, y disfrutarlo.
Sam Gopal (Escalator) 1968
Desde que supe de la existencia de este disco tuve interés por conseguirlo, sobretodo por lo que se me solía decir y la gente que estaba inmersa en él, y a fe que no me defraudó cuando lo escuché por primera vez.
Un trallazo oscuro de Hard Prog. elaborado desde lo más underground de la Música. El percusionista y visionario (a saber por qué) Sam Gopal formó este grupo que durante el tiempo que duró, no más de un año y este disco, se creó una gran fama en los ambientes más radicales de la Música inglesa, sobre todo por la originalidad en la propuesta, algo bastante inusual, y realmente crear o dar algo nuevo siempre es para tenerse en cuenta.
Prácticamente toda la obra está creada por Lemmy, futuro mito Motorhead antes de enrolarse en Hawkwind, temas con ambientes inquietantes sostenidos por la voz extremadamente lineal y a la vez susurrante de Lemmy, aún clara, que ayuda a la atmósfera, guitarras profundas, distorsionadas, con continuos solos desgarrados a cargo de Roger D'Elia, improvisaciones sin pausa que hacen que cada tema pueda ser una suite de inmensas proporciones o la duración que la propia banda recrea. Influenciada por la sociedad hippi se sienten los toques del ácido, tanto musical como emocional (según la leyenda el disco se grabó en una noche bajo los efectos de la metadona ¿?) pero al margen de todo esto es un disco realmente increíble, donde la percusión de Gopal, a base de tabla y elementos de percusión, sin batería, se enfrenta en cada tema a la guitarra, en furiosas acometidas hendrinianas de oscuro planteamiento. El bajo de Phil Duke se une a la fiesta golpeándote el culo con furiosos solos que acompañan o no a los dos solistas enzarzados en la "dialéctica" musical.
Dark Hard, free hard, pre metal, todo un compendio de Música creativa, maravillosamente libre en su planteamiento y completamente visceral, como a mí me gusta. Un icono del underground inglés, trece temas que podrían considerarse uno solo o diversas piezas experimentales en sí mismas, pero que siguen un patrón que hace que la obra forme una unidad musical maravillosamente ensamblada.
Sam Gopal, un disco para amantes de lo poco habitual, en mi opinión, una obra de arte por la propuesta, la creatividad y lo novedoso de todo el conjunto. Si quieres algo que te hierva la sangre de otra manera, escúchalo, siempre habrá tiempo para decir que no.
Sonidos maravillosos que me sumergen en la penumbra, en un espacio tan íntimo como abstracto del que surge, una fuerza musical que me arrolla, con temas, que se quedan casi en suspenso esperando al siguiente..y esa guitarra que arrasa..genial.Toda una experiencia.
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