sábado, 25 de junio de 2011

Cuando la Escucho


Escucharla es como un bálsamo, puedo estar hundido en la miseria, creer que nada es posible, llegar hasta el final y no ver nada, pero si miro a los ojos de mis propios sueños, esos que tantas veces se han creado gracias a ella, siempre aparece, en cualquier instante de mi existencia, cuando estoy en lo más alto o toco fondo sin un porqué, sus sonidos me llaman como la sirena al marino, puedo perderme en la bruma y sin embargo su estela me guía por donde nadie puede caminar.
Es esa sensación que me llena completamente, inunda mis noches en vela y despeja los malos presagios, es ese perfil que dibujo en el aire cuando la nada lo cubre todo, y vuelve a mí, una vez más, para darme lo que siempre me ha entregado, su alma, su forma de sentir, las miradas perdidas para que me sienta a mí mismo; vuelve a mí y acaricio sus bordes suaves, "pellizco" con mis dedos sus curvas perfectas, tumbo su cuerpo sobre el lecho redondo que se acopla a su ser y dejo que hable cuando se siente acariciada por el ente físico que le sirve para transmitir sus sentimientos.
Mi Música me ama, como yo la amo a ella, es mi amante y le correspondo, deseo escucharla porque su voz me da vida, sentirla porque penetra en mi piel y me posee, me hace el amor como si cada vez fuese la primera, para ella no existen excusas baratas, quiere hacerlo porque sabe que seré lo que ella desea, mi Música, parte de mis entrañas, mi alma en estado puro, lo único que puedo saber que es a través de mis pensamientos, mis sueños, mis deseos...

1 comentario:

  1. Existen muchos placeres de los que poder disfrutar, pero el que ofrece la Música no se puede igualar a ninguno..es el placer en su máxima expresión, unido a un sentimiento de amor a la creación, al arte, a esos genios que son capaces de arrancarnos de lo terrenal y elevarnos a otra dimensión, allí donde las almas se unen a la magia de los sonidos, donde se puede amar libremente, darlo todo, y recibir el infinito..La Música.

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