domingo, 29 de mayo de 2011

De Vinilos y Otras Glorias XXXV

Los hay que se repiten con el ajo blanco y otras cosas, nosotros nos repetimos con las maravillosas sensaciones de lo que traemos a este espacio, y espero que siga siendo por mucho tiempo, porque seguimos viajando sin descanso por la tierra de los sueños.


Vidov Ples (Kladivo, Konj & Voda) 1982


Atención, señores, niñas y niños, mayores y pequeños, porque nos complacemos en traer a "Paseando Por Los Sueños" una delicatessen de las entrañas de la vieja Europa, para ser más precisos de Yugoslavia, lugar aún sin dividir cuando vio la luz esta joya de la Música y el folklore de aquellas regiones refundido con los sonidos más de la época.
Vidov Ples creó esta barbaridad del folk progresivo con ribetes de Música tradicional empleando las bases de la citada con aspectos más de nuestros días, pero sin dejar de lado ni por un momento los orígenes de todos los sonidos de siglos de tradición.
El disco es una obra de catorce temas que se dedican a recoger los aspectos del folclore perfectamente interpretados por los cinco componentes del grupo en una demostración de delicadeza, sensibilidad y estilismo difícil de igualar. La voz principal de Damjana Golavsek, simplemente maravillosa te lleva flotando cada surco del vinilo, pero cuando entran el resto de las voces para acompañarla, especialmente el otro solista Sine Videcnik, todo se convierte en un escenario espectral como si el mundo se hubiera transformado en una inmensa partitura por donde se puede caminar; simplemente mágico, las voces acopladas perfectamente a la base de guitarras acústicas cálidas, melodiosas, casi sin elevar el ruido, sonando perfectamente con las cuerdas de acero resbalando por los dedos, y de pronto, de la nada, ese violín que atraviesa el aire y se te mete en los sentidos, una forma de componer exquisita, pura seda.
La base rítmica es lo único que da un poco de cancha a lo más moderno, con el bajo cubriendo las espaldas, pero la percusión vuelve a esos instrumentos de toda la vida, panderos, tablas, congas, panderetas... tocados con maestría para deleite del resto que simplemente y nada menos cubren las voces con una sensibilidad fuera de lo normal. Un poco de sintetizadores, pero muy poco y de nuevo la gloria, esas voces, esas maravillosas voces... que hacen que el yugoslavo suene cercano.
El disco es una joya, un ejemplo de la Música como belleza, cinco músicos en perfecta armonía que te transportan a esos lugares por donde ellos han debido pasear cientos de veces recopilando las enseñanzas de lo que tocan.
Sublime, realmente un regalo para los sentidos, y lo más increíble de todo es que parece una obra fácil en su concepción, pero cada instrumento es una pieza perfectamente pulida que encaja con los demás en cada tema, algo perfecto.
Si buscas un detalle para regalarte porque te lo mereces, escucha este "Kladivo, Konj & Voda" de Vidov Ples y piérdete en el lugar que elijas, porque seguro que nadie te encontrará.

1 comentario:

  1. Delicadeza en estado puro.
    Soy de las personas a las que les apasiona el folk porque deja sentir lo más arraigado de cada zona. Este disco me ha hecho viajar por unos paisajes maravillosos.
    Aparte, las voces, increíbles.
    Ciao

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