sábado, 21 de mayo de 2011

De Vinilos y Otras Glorias XXIII

Vamos a romper algunos de esos esquemas que nos encantan tanto ponernos como meta a los seres humanos, los que nos guían, equivocadamente o no, por donde "debe irse" ¡¡¡no vaya a ser que nos perdamos!!! ¡qué joooooooé!


Comus (First Utterance) 1971


Será que me repito mucho, no digo que no, pero si las cosas son como son, pues se dicen y ya está. Estamos ante una joya, sí, queridos y queridas, queridas y queridos, una joya, pero no una cualquiera, sino una de esas que el % indescifrable del ser humano jamás entenderá y al resto nos llamarán locos por intentarlo, una joya como la copa de un pino, porque por concepción, creatividad e imaginativos temas creo que los habrá casi iguales, mejores... ya menos (haberlos hailos, digo yo)
Esta obra inmensa del folk psycho progresivo es un alarde de Música creada para la mente, las incidencias emocionales y los momentos en los que uno está para irse de todo lo que está establecido y aparecer en ese universo que tus propias sensaciones crean. El disco que os presento llega en formato de doble vinilo, con la calidad y sensibilidad de quien quiere hacer algo que no sé si pensaban saldría así, pero les ocurrió con los astros en perfecta alineación y nos entregaron una barbaridad como la que describo.
Ambientes cálidos, voces espectrales que te llevan por un mundo de sueños, momentos de inspiración simplemente mágica, "The Herald" (una joya dentro de la joya) cuerdas y vientos envolventes, y de vez en cuando una voz que te sugiere ir a cualquier parte, hacer el amor o la siesta y no volver nunca.
"Drip Drip" son sonidos del más allá, algún desaire de vientos, pero sobre todo voces cálidas, muy cálidas y guitarras acústicas que te apetecen acariciar, formando parte del entorno creado por este grupo que nos ha dado una posibilidad para creer que es posible, el qué ya lo pones tú.
No son sugerencias al uso, es Música que está para ser pensada, y a la vez volver a recrearla según tu instinto te dicta. Violines, Oboes, una instrumentación al servicio de la sensibilidad, casi pop barroco y sensible, atmósferas etéreas ("The Prisoner", The Bite", "Bitten"...) voces improvisadas perfectamente encajadas con el conjunto de cuerdas y escasa percusión, textos sobre la violencia, el abuso, la sangre, la magia.
Suites inmensas con juegos de voces, cuerdas, acústicas y vientos (el ya mencionado oboe tomando la batuta) como "Song To Comus" y el juego imponente de los siete miembros del grupo haciendo lo que les da la gana con lo que quieren.
Una de las más grandes joyas y disfrute del progresivo inglés (que es como decir del progresivo y punto) alabado por músicos, críticos y sobre todo por amantes de la Música, entre los que me encuentro y se encuentran Eduardo y su hermanísimo, enamorados también de esta obra realmente increíble.
Posiblemente no guste a quienes no gustan de pensar cuando de escuchar Música se trata, pero para los que aún creemos que pensar es un ejercicio sano y voluntario, este "First Utterance" es un disco de muchos quilates, un diamante en bruto que hay que tomarse como lo que es, una obra inmensa para mentes despiertas.
Para completar la barbaridad, el portadón que es ese monstruo indescifrable que parece el engendro de cualquier vientre asqueado por haberlo tenido, en formato de álbum y llenando todo lo que es la obra, blanco impoluto y el monstruito de negro absoluto. Toda una declaración de intenciones, que por otra parte no es de extrañar en un vinilo de este calibre.
Lo dicho, quizás me repita, pero es, sencillamente, una joya, y como tal debe ser tratada.



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