De Vinilos y Otras Glorias XXI

Queridas y queridos, una debilidad del que suscribe llega a nuestro "Paseo por los Sueños", un disco de un estilo que con el tiempo (será la edad) he aprendido a apreciar como se merece, y que para mí es una pequeña joya en esa historia con los sonidos, llamémosla Música, que hace más de treinta años se me presenta como indivisible de mí mismo.

Memphis Slim & Buddy Guy (Southside Reunion) 1970

Lo que tenemos entre manos es Blues, con mayúsculas y subrayado, nada más y nada menos que Blues. Se trata de un disco maravilloso por la Música que empapa cada surco del vinilo pero además un tanto atípico porque reúne a dos talentos increíbles de esta sensación tan especial que es el estilo de una tierra.

Memphis Slim es uno de los grandes intérpretes al piano del siglo XX de estas notas quejumbrosas y dolorosas que te llenan el alma, cuando no se lanza a una locura con sus manos para atravesarte con ellos pulsando cada tecla con la maestría de un virtuoso, y Buddy Guy uno de los más grandes guitarristas negros de blues e innovador en el uso de la guitarra eléctrica introduciéndola en el estilo, combinando y sintetizando las ideas de los grandes maestros del blues urbano y rural con la Música negra más contemporánea, es por ello que cuando dos genios se unen y tienen ganas, pasa lo que pasa, que dejan plasmado su talento en una obra imperecedera.

Quizás no sea (de hecho para mí no lo es) el mejor disco de blues de la historia, pero algo debió pasar en las sesiones de grabación porque tiene una chispa y un alma que difícilmente se encuentra si no ocurre algo especial cuando se está creando.

Surgió de pura casualidad encontrándose ambos en París, donde Memphis Slim se había establecido a comienzos de los 60, siendo ya un músico tremendamente popular y querido en el viejo continente, y donde la banda de Buddy Guy y Junior Wells llegaba para tocar en una de las giras fuera de sus tierras de origen. Memphis Slim supo de esta llegada y se puso en contacto con ellos para tocar de nuevo con músicos de Chicago y su entorno, y fuese el destino o no, de ese deseo salió una joya.

El disco es un regalo de diez temas de puro Blues, donde la guitarra y el piano demuestran que si te tienen que llegar al alma, nada más fácil que con buena Música y emociones, comenzando por la maravillosa "When Buddy Comes To Town", un guiño a la propia reunión de grabación, las maravillosas y "de raíces" "Help Me Some", "Rolling And Tumbling" o "You're The One", así como un par de exhibiciones al piano o más bien al harpsichord, maravillosas delicatessen de apenas dos minutos una y cincuenta segundos otra para deleite de oídos.

Una sección rítmica brutal que arropa como nadie a los dos genios, y los saxos sonando en esa especie de lejanía que va tomando forma según los diversos temas se van hacia arriba, creando la atmósfera necesaria para que esta obra sea muy, muy especial. Todos los músicos son de Chicago, ese lugar mítico para el desarrollo del blues.

En mi opinión, y si te gusta el blues puro y sin fisuras, un disco para escuchar, en cualquier momento y lugar, músicos en estado de gracia y un acontecimiento que quizás nunca hubiera ocurrido, pero que dio este regalo para quienes amamos la Música en general y esta maravillosa forma de entenderla en particular.

No olvides la cerveza, o el bourbon, o lo que quieras para llegar a las estrellas.