Un nuevo paseo por esta pasión que es parte de mi alma, con otra vuelta de tuerca a esos discos tan especiales y tan... vosotros mismos, a fin de cuentas a mí me vuelven loco, pero no es la locura lo que busco, sino hacer ver (o no) que hay cosas más allá de lo que nos quieren vender, y esto último con el verbo en sentido literal.
Metamorfosi (Inferno) 1973
Volvemos a acercarnos a esa corriente que se dio en el país de las pasiones desatadas y la sensualidad entendida como un arte, el "Progresivo Italiano", o el Pop Italiano como dicen por allí.
Considerado uno de los discos más importantes de la escena prog. italiana, este "Inferno" del grupo Metamorfosi es un álbum conceptual que toma como base de toda la obra la "Divina Comedia" con variaciones en el texto adaptándolo a lo que era la época en la que vio la luz, de ahí las letras sobre drogas, política, racismo... algo que ha devenido en actual, más que nos pese.
Un disco que es una larga suite de principio a fin, con toda la primera cara en una sucesión de ritmos y atmósferas llevadas especialmente por los teclados, ya que la guitarra (como enseñanza anglosajona de algunos grupos claves del progresivo) brilla por su ausencia, y el moog, sintetizadores, órgano, piano... nos van llevando a través de la historia de este infierno en la Tierra a principio de los setenta.
Suaves melodías con coros casi de iglesia, "Selva Oscura", "Limbo", "Malebolge"... furiosas cabalgadas en momentos desgarradores "Porta Dell'Inferno", "Caronte", "Violenti", "Lucifero"... todo envuelto por la magia de esos teclados que se dejan querer, perfectamente secundados por una sección rítmica brutal, y la voz cálida y envolvente, una de las más bellas del panorama italiano de la época, a cargo de Davide Spitaleri, toda una gozada de armonías y lírica.
La segunda cara nos va llevando de nuevo por el mismo recorrido, dada la continuidad de todo el disco, cambios de ritmo salvajes, estremecedores, furiosas embestidas y la voz álgida, cantando a los vientos el desatino del ser humano, todo en el idioma de Dante.
Atmósfera dura y decadente, es un disco completísimo, musicalmente casi perfecto, y para no desentonar, la maravillosa portada que en formato de álbum nos ofrece un dibujo de seres deformados en lo que se supone un paisaje yelmo y muerto, angustiados, todo en un azúl y gris que te mete en lo que es la idea de la obra.
Para el que suscribe, una gozada musical, un disco precioso desde cualquier punto de vista, cercano a los queridos grupos anglosajones que tanto dieron por esta corriente mental y maravillosa que fue el progresivo, pero con ese toque mediterráneo que lleva algo más allá lo que se siente.
Si te atreves (como siempre) disfrútalo, una verdadera delicia, y para mí una pequeña joya.
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