viernes, 6 de mayo de 2011

De Vinilos y Otras Glorias XIII

Lo que mi madre nunca me hubiera dejado escuchar en la soledad de mi habitación y que ahora que la habitación es mía puedo tener, eso sí, desafiando al tiempo y al espacio.


Love Live Life + One (Love Will Make A Better You) 1971


A principios de los años setenta se estableció una corriente de músicos en Japón que desafiaron todo lo conocido en la época, creando sin ningún tipo de pudor discos que desarrollaban la más absoluta libertad creativa en todos los sentidos, a veces influenciados por los grandes genios anglosajones y en ocasiones acercándose al Kraut más radical, pero todos ellos con un toque que les hacía muy suyos, por aquello del lugar, más que nada.
Love Live Life + One es uno de esos grupos radicales en sus contenidos y conceptos musicales, puro underground, Música para estremecer cada rincón del cerebro, algo poco usual, y por ello tremendamente difícil de digerir.
Creo que se les podría encuadrar en un Hard Psycho Progresivo de corte oscuro, salido de las necesidades de gritar al universo muchas frustraciones. 
La cara A del disco es un tema único, "The Question Mark", de unos veinte minutos que provoca el goce y la satisfacción para aquellos que pretendemos esos ritmos asonantes con los instrumentos queriendo buscarse, hasta que en una entrada salvaje de la guitarra, que por cierto es maltratada por la leyenda japonesa Kimio Mizutani, todo se va enlazando y dando paso a una sección rítmica que acompasa por igual los solos de flauta, saxo, guitarra, hammond, que van intercalándose e incluso desafiándose en un interminable baile que es un puro asalto a los sentidos. La voz distorsionada se convierte en otro instrumento más, hasta que de pronto, como si nos encontráramos en el centro del huracán, todo se calma, la melodía se vuelve pura armonía, la voz recita, las flautas lloran y nos vamos más allá de las estridencias. Pura orgía mental fantástica y envolvente.
La cara B se compone de cuatro temas más en la onda rock-prog, con una primera estructura básica cantada de manera poderosa con las flautas cubriéndolo todo, el bajo permitiéndose su instante de gloria y un final cortado en seco.
El tema que da título al disco es otra demostración de fiereza y fuerza, con los nueve músicos lanzados en la mejor tradición hard, especial mención a la voz de A. Fusé, que se como el micro y lo que sea, para enlazar con otra demostración de lo que tanto me llama, esas asonancias de viento perfectamente estudiadas, orquestación incluida, voz de ópera que comienza pura y clara y se va distorsionando hasta ser casi ininteligible, que vuelven a poner a prueba las mentes más exigentes. 
Disco apoteósico, ni una joya ni una obra de arte, ni... Música experimental de miles de quilates, unos músicos en estado de gracia y composiciones increíbles de frenética extravagancia.
Me encantan los que pueden, se atreven y desean ofrecer algo que no está, y si eso interesa, este es uno de esos discos que se debería escuchar al menos una vez, el estado de ánimo te lo ponen ellos.

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